Lectores

Esclavitud por deudas

José M Heras Muñoz

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Hasta el New York Times ha puesto con razón en la picota a España por las injustas leyes relativas a la vivienda. Recordemos que aquí no basta, aun perdiendo todo lo ya pagado, que el hipotecado entregue su vivienda al banco y pierda todo lo que haya pagado por ello, sino que deberá seguir pagando los grandes intereses impuestos por los bancos, cuando baja el valor de las viviendas en el mercado. Así se viene a reinstaurar, a estas alturas del siglo XXI, la esclavitud a vida por deudas, y por deudas que contraen millones de personas para adquirir un artículo de primera necesidad, como es la vivienda.

El Gobierno español se niega a modificar la ley para adaptarla a las mucho más justas de los países con mayor democracia económica, y esto agrava, hasta límites inhumanos, la crisis de un número cada vez mayor de familias.

LA FUTURA LEY

El tabaco y la hostelería

Fernando Guerrero Barrio

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Ante la aprobación de la reforma de la Ley Antitabaco y su entrada en vigor el próximo día 2 de enero de 2011, los hosteleros y en especial el presidente de su federación, señor Rubio, están que trinan, dicen que respetan la salud de sus trabajadores y clientes; dicen que se perderán 200.000 empleos y un 10% de la recaudación, y por esto piden que se creen espacios (jaulas) donde se pueda fumar sin que tengan que entrar los camareros.

Pues bien, yo les diría a los hosteleros que han tenido cinco años para respetar la salud y no lo han hecho, por su propio egoísmo, ya que han optado por permitir fumar en el 95% de los locales.

No es verdad que vayan a perder clientes, ya que el 70% de los españoles no fuman, lo que hará aumentar los clientes no fumadores. Tampoco se perderán empleos y si fuese así será por el exceso de bares que existen, y no por el tabaco. Además, son muchos los hosteleros que sí están de acuerdo con las restricciones al tabaco en la hostelería.

El tabaco es una droga que crea adicción, y mata muy lentamente acortando en diez años la esperanza de vida del fumador, y llega a causar la muerte de más de 50.000 personas al año. Señores hosteleros y fumadores, la vida sin tabaco es mejor vida.

LIBERTAD DE PENSAMIENTO

Las palabras y los silencios

Pedro Serrano Martínez

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El único reducto de libertad que nos queda a los humanos es el pensamiento. Sin embargo, también la libertad de pensamiento es susceptible de ser restringida y manipulada. Aún recuerdo cuando, siendo niño, me enseñaban en catequesis el noveno mandamiento: "No consentirás pensamientos ni deseos impuros". Y ya saben: no pienses en un elefante y en tu pensamiento sólo habrá elefantes.

El pensamiento es libre y no debería tener fronteras. Somos instinto y razón y, por tanto, nadie debe asustarse ni sentirse culpable por pensar lo que le venga en gana: bueno o malo, rastrero o sublime. El pensamiento sólo puede hacer daño si se reprime o no se puede o sabe administrar. Cosa bien distinta son los dichos y los hechos, pues estos sí que pueden entrar en conflicto con los demás.

Que el alcalde de Valladolid pensara lo que luego dijo sobre la ministra Leire Pajín, no lo convierte en peor persona que el resto; se convierte en peor persona, ante la ministra y ante la sociedad, cuando insinúa públicamente lo que piensa de ella. Que Felipe González dude ahora si hizo lo correcto cuando tuvo la oportunidad de ordenar la liquidación de la cúpula de ETA, no lo convierte en una persona más inmoral que el resto; se convierte en objeto de crítica y se le cuestiona su moralidad, cuando verbaliza su duda. "Somos dueños de nuestros silencios, esclavos de nuestras palabras".