PERSECUCION A LOS FUMADORES

Se les está yendode las manos...

Matilde Vázquez Torvisco

Badajoz

Apenas hace unos pocos días que entró en vigor y ya ha mandado a más de uno, en este caso a una, a la hoguera de las purificaciones. Su cara ya la conoce media España. No así la cara de pederastas, asesinos, terroristas, maltratadores y demás gente de mal vivir cuya imagen protegen las propias instituciones. Son cuerpos saliendo de cualquier juzgado tras oír sus sentencias condenatorias, con las caras tapadas por capuchas, mantas, gorras... o por el cuerpo de algún agente o abogado. Es difícil de entender para muchos ciudadanos cómo algunos miembros de las fuerzas del orden se emplean tan a fondo para impedir que fotógrafos de prensa o cámaras de TV consigan una imagen de la cara del mal nacido que violó a una niña, humilló a su mujer hasta destruirla, se quedó con el dinero de los contribuyentes, o va ya por su segundo asesinato en forma de accidente de tráfico tras ponerse hasta arriba de alcohol.

Ella no hace más que empujar un columpio donde hay un niño montado, pero lo hace con un cigarrillo en la boca. No está bien. Incluso está muy mal. Pero de ahí a que su cara la conozcamos todos a través de una fotografía publicada en un periódico nacional de gran tirada...y esto no lo tenían previsto.

¿Nicotina o educacióny carácter?

Alejandro Prieto

Correo electrónico

Aunque no es adecuado y proporcionado establecer comparaciones o vinculaciones entre la persecución llevada a cabo contra los judíos y la invitación social a denunciar a los fumadores, tal como ha hecho el alcalde de Valladolid, bien es cierto que en los últimos días hemos podido leer o escuchar en los medios de comunicación determinadas opiniones y comentarios respecto a la ley antitabaco que, no solo expresaban el legítimo deseo de ver cumplida la misma, sino que rezumaban una inquietante carga de rechazo y discriminación hacia las personas que fuman. Sin contemplar la violencia física, ¿es más irrespetuoso molestar a los demás con el humo de los cigarrillos que insultar a quienes los consumen acatando las normas vigentes?

Las actitudes descorteses o energúmenas, ¿guardan relación con la nicotina o con la educación y el carácter de las personas?

DESAPEGO DE LA POLITICA

El bien comúncomo dimensión

José Morales Martín

Correo electrónico

Los resultados del último barómetro del CIS reflejan un inquietante estado de la sociedad que no debe pasar inadvertido.

En este proceso tiene mucho peso la actuación del Gobierno y de la clase política. Quienes por su vocación están destinados a un ejercicio permanente de responsabilidad pública son los peores valorados por los ciudadanos. La necesaria política de ejemplaridad está ausente de la sociedad española. El barómetro pone de manifiesto que los partidos políticos sólo obtienen un 2,88 y el Gobierno un 3,52. Los Fuerzas Armadas son las más valoradas con un 5,71. Los resultados del Barómetro reflejan un preocupante distanciamiento entre los intereses de los ciudadanos y la vida política.

La política, que es el noble ejercicio del trabajo a favor del bien común, está siendo degradada por la práctica irresponsable de una clase que está encerrada en un sistema de ficción destinado al mantenimiento del poder a costa de lo que sea. Eso no justifica el desapego de muchos ciudadanos hacia la cosa pública, como si fuera posible encerrarse en un individualismo que nos desvincule de todos. El bien común es una dimensión que nos concierne hasta en la más privada de nuestras actividades.