La educación ocupa un lugar destacado en el contexto sociopolítico de los pueblos. Es la política educativa de un país o comunidad la que determina las líneas generales del sistema escolar propio, dejando claro que los centros escolares no han de ser nunca lugares de dialéctica política. Para eso hay otros foros más adecuados.

Esta reflexión deriva de la comparecencia de la consejera de Educación en la Asamblea de Extremadura para exponer las líneas estratégicas de su departamento, destacando la Ley de Educación de Extremadura. Según nuestra consejera "la educación extremeña se ha convertido en referente para otras comunidades y países" y debemos "asentar un modelo educativo propio" que reconozca derechos como el uso de herramientas tecnológicas en el proceso educativo o el derecho de los extremeños a recibir una educación a lo largo de su vida. Nada que objetar. Pero faltan muchas cosas, y de más trascendencia, al modelo propuesto.

Ni España ni Extremadura dedican a la educación suficientes recursos. Sólo cuando los recursos permiten una adecuada y correcta planificación podemos decir que se apuesta por la calidad de la educación.

XQUIENES MEJORESx resultados obtienen en el informe PISA 2006 son los que trabajan por dignificar la labor del profesorado. En Castilla-León alcanzan niveles de igualdad muy cercanos a los finlandeses. Pero el mérito es del profesorado y de las familias, que trabajan en estrecha colaboración. En Extremadura, y por las medidas que últimamente se están tomando, la culpa de los malos resultados parece que siempre recae sobre el profesorado, con una total falta de autocrítica por parte de la Administración que como solución siempre plantea lo mismo: aumentar las tareas y el horario a docentes y discentes.

Decía John Boorman que "el progreso sólo se consigue abriendo los brazos al progreso continuo". Y esa ha de ser la filosofía que impere en la próxima ley de educación. Una ley plural, de consenso y abierta a todos los estamentos de la comunidad educativa.

Se anuncia para el próximo curso la creación de los distritos educativos, la Agencia de Evaluación Educativa y el Plan de Exito Educativo articulado en siete líneas estratégicas:

Modificar la imagen y el discurso social sobre la educación; Intervención educativa para mejorar los resultados de los alumnos; Incrementar la motivación del alumnado mediante iniciativas metodológicas y organizativas; Centros públicos atractivos para las familias; Mayor autonomía de los centros; La educación es un compromiso social; Apoyo y reconocimiento a la labor docente.

Falta una medida imprescindible para llevarlo a cabo: dotación presupuestaria. Si no hay inversión no hay solución. Además estas medidas nos parecen ampulosas y vacías de contenido porque esquivan la realidad que vivimos. Nos referimos al fracaso escolar. Para paliar este mal endémico, aportamos soluciones que, de lege ferenda , verdaderamente contribuirían a la mejora del éxito educativo:

Disminución generalizada de la ratio (la Ley de Educación de Andalucía la reducirá a 20 en colegios y a 25 en institutos); Desdobles y refuerzos generalizados en horario lectivo; Mayor esfuerzo presupuestario con el aumento de financiación de la enseñanza pública; Homologación retributiva con el resto de CCAA y cláusula de revisión salarial; Estabilidad del profesorado interino; Disminución gradual del horario lectivo para docentes con más de 50 años; Aumento de la red urbana de centros públicos.

El Sindicato PIDE luchará por que la Ley de Educación de Extremadura no sea, únicamente, una ley de partido. Creemos que debe estar consensuada por toda la sociedad extremeña. Nos gustaría que no sólo aporte prestigio político sino también prestigio docente, que sea una ley práctica y que no termine con la Enseñanza pública (como la Ley de Educación de Cataluña, al convertir los centros públicos en "centros de acogida de alumnos con necesidades especiales") porque el resto de alumnos han migrado a la enseñanza concertada.

Apostamos por la definición de un modelo educativo extremeño consensuado entre todos: partidos políticos, sindicatos, asociaciones de padres y madres, movimientos de renovación pedagógica, estudiantes-

Que no se nos olvide el lema de los carteles que empapelan nuestros centros, "la educación lo es todo y es entre todos". Por último, recordar que la enseñanza es uno de los puntales sobre los que se asienta toda sociedad. Es de importancia capital para ésta que su sistema educativo sea base de una sociedad libre, solidaria y crítica --capaz de resolver sus problemas-- al tiempo que culta y sensible a los problemas ajenos.

*Presidente del Sindicato PIDE.