Los dos partidos con representación parlamentaria se han puesto de acuerdo en los principios generales que deberán animar la futura Ley de Educación extremeña. Aunque lo acordado es todavía ambiguo y tendrá que ser sometido a todos los sectores implicados en la educación para que nadie con algo que decir deje de tener oportunidad de decirlo, ya se sabe que PSOE y PP defienden, entre otras propuestas, la implantación de una carrera docente. La carrera docente de maestros y profesores está siendo también abordada por el Ministerio de Educación, que está trabajando en el futuro Estatuto del Funcionario Docente No Universitario, pero ello no deberá impedir que la norma por la que se guíe el sistema educativo de nuestra región, ojalá que por muchos años, no aborde con detalle un asunto como este adaptado a las características extremeñas.

Bien dicho queda que la carrera docente no será el elemento central de la futura ley, pero si se establece de forma rigurosa y exigente para con los docentes, puede ser una herramienta de primer orden para mejorar el sistema educativo, que tendrá que ser el fin último de la nueva norma. Se trata de incentivar, de alentar, de corresponder a los docentes...pero no a cambio de nada. Sería un error que los sindicatos apostaran por la carrera docente como una fórmula de promoción y de mejoras salariales automáticas, sin contrapartidas de mayor dedicación, mayor preparación, mejores resultados. En resumen: carrera docente, sí, pero habrá que ganársela.