XLxos autónomos estamos tan acostumbrados, a lo largo de la historia reciente, a ser un colectivo sufrido que cuando aparece en los medios de comunicación una noticia positiva, en principio, para nosotros, somos primero algo incrédulos ante la misma y, después, la miramos con lupa a ver dónde está la trampa.

Quienes no me conozcan personalmente pueden caer en la tentación de pensar que soy una persona muy pesimista y que todo lo veo algo oscuro en el panorama de las aspiraciones de mejoras sociales del gran colectivo al que, como delegado de ASNEPA en Extremadura, represento, en base a algunas de las opiniones que vierto en estas páginas periódicamente.

Nada más lejos de la realidad; ocurre que el devenir de los acontecimientos no da muchas alegrías a los autónomos y es mi deber señalar siempre las cosas que están mal, aunque eso suponga tener que ponerme enfrente del Gobierno, de las centrales sindicales o de la gran patronal.

Pues bien, hace unos días me encontré con las declaraciones en todos los informativos del ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera , quien anunció con gran alarde de medios el proyecto de Ley de Igualdad.

Abrí bien los ojos y los oídos para poder entender mejor lo que estaba diciendo: el derecho a las ayudas y permisos por maternidad y paternidad se hará extensivo al conjunto de los profesionales autónomos, a la vez que a los trabajadores asalariados de España. Mi primera reacción fue de incredulidad; después, de satisfacción.

Creo que se trata de un proyecto de ley necesario y justo para equiparar en derechos a la mujer y al hombre en la esfera laboral y social, siguiendo el mandato de la Constitución, y es la primera vez que un gobierno plantea hacer extensivos ciertos derechos sociales al resignado colectivo de los tres millones y medio de profesionales autónomos españoles.

Dicho lo anterior, desde ASNEPA exigimos al Gobierno que concrete cómo y cuándo se va a hacer efectiva esa medida anunciada una vez que la ley sea promulgada por las Cortes Generales; es decir, exigimos al Gobierno que explique qué instrumentos presupuestarios y financieros pondrá en marcha para que las mujeres y los hombres profesionales autónomos puedan beneficiarse de esas mejoras sociales que han de permitirles conciliar su vida laboral con su vida familiar. Vamos a estar muy vigilantes para hacer un seguimiento cercano y estrecho de todos los pasos que este proyecto de ley vaya dando y de las decisiones que el ejecutivo tome al respecto, pues quiero pensar que esta vez va en serio y que los autónomos serán equiparados justamente con los asalariados sin que tengan que apretarse aún más el cinturón, es decir, sin que se les suban las cotizaciones a la Seguridad Social para mejorar sus prestaciones sociales.

Por último, una crítica a las formas: no es de recibo que el Gobierno no haya demostrado ese talante de diálogo del que presume el presidente José Luis Rodríguez Zapatero , para haber intentado negociar y consensuar este importante proyecto de ley con el conjunto de los agentes sociales, incluyendo a las organizaciones que, como es el caso de ASNEPA, representamos a escala estatal al colectivo de los autónomos españoles.

*Delegado de ASNEPAen Extremadura