No hay derecho a que suceda lo que está sucediendo con las masacres perpetradas por Israel. La desgracia del holocausto padecida por el pueblo judío durante la II Guerra Mundial no le otorga patente de corso para hacer ellos lo mismo contra sus vecinos libaneses y palestinos. Por supuesto que el Estado de Israel tiene derecho a defenderse, pero no de la forma que lo hace. Téngase en cuenta que lo que llama el Estado judío actuar en defensa propia en los demás lo califica de inadmisible terrorismo. Claro que hay que combatir el terrorismo, sea propiciado por el integrismo islámico de Hezbolá o de cualquier otro grupo; pero de ahí al asesinato diario de niños y mujeres dista un abismo. ¿Cuál es el delito de estos seres indefensos? No es extraño que con acciones como estas, cometidas con el apoyo y beneplácito de USA, se multiplique el odio del mundo árabe y tome nuevas fuerzas el integrismo islámico más radical, escalando nuevas cotas de poder en los países de la órbita musulmana.

En Israel el ejército ha tomado el mando y la toma de decisiones que corresponden al Gobierno. Y cuando los militares se meten a políticos, ya se sabe lo que pasa (Pinochet, dictaduras argentinas...).

Por una parte, tal como apareció en un periódico, se sitúan las banderas de Israel, USA y Gran Bretaña; por otro las banderas del resto de naciones. ¿Hasta cuándo lo vamos a tolerar?

En España la oposición critica la convocatoria de manifestaciones en defensa de Líbano y Palestina, y que el presidente Zapatero se dejase poner un pañuelo palestino al cuello, por parte de un palestino que asistía a un mitin. ¿No sería más productivo hacer menos críticas y luchar en un frente común porque el problema se solucionase?

La verdad es que no soy visceral en las reacciones, pero temas como el de la injusticia cometida con el Líbano y Palestina me poner la sangre al rojo vivo.

Luchemos siempre por la globalización de la paz y la igualdad en el mundo.

José Luis Sánchez Martín **

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