WLwos constructores de la provincia han vuelto a mostrar su queja por la lentitud del Ayuntamiento de Cáceres a la hora de resolver las licencias, lo que, en opinión de la patronal, es uno de los motivos por los que se puede encarecer el precio final de las viviendas. La queja empresarial vuelve a poner sobre la mesa la necesidad imperiosa de establecer mecanismos que permitan resolver estos permisos lo antes posible. Es cierto que, desde la propia institución municipal, se está trabajando para dar mayor agilidad administrativa a estos trámites y, de hecho, ya se han contado algunos logros en este sentido. Pero la crítica de la Federación Provincial de Empresarios, constructiva en todo caso, no debe caer en saco roto y debe animar al gobierno municipal para que resuelva este problema, al fin al cabo su resolución era una de las promesas electorales del actual equipo.

La simplificación de los trámites debe ser el mejor punto de partida para la agilización de las licencias y más cuando se habla de un sector que sirve de motor de la economía local y cualquier repercusión negativa afectaría al ya de por sí elevado precio de las viviendas. El esfuerzo de unos y otros no caerá en saco roto y permitirá reducir una burocracia que al día de hoy se manifiesta excesiva.