El Barcelona y Real Madrid se juegan esta tarde el campeonato de Liga. El calendario ha querido que lo hagan en dos partidos dramáticos, a vida o muerte, porque sus oponentes, el Valladolid y el Málaga, respectivamente, se juegan la permanencia en Primera.

No se recuerda una competición tan disputada entre los dos equipos candidatos al título, ni tampoco más desigual en relación al resto (al tercero, el Valencia, le sacan 28 y 27 puntos). Tampoco se recuerda una confrontación tan nítida entre dos estilos de juego, ni entre dos filosofías, basados en la cooperación en un caso y en la contundencia de las individualidades en otro.

La Liga de Primera División remite a tiempos de la Guerra Fría, cuando el mundo era bipolar. Aunque no haya necesidad de sacar conclusiones en términos de ´buenos y malos´, sí resulta relevante que mientras que el Barcelona ha confiado buena parte de su éxito --con la excepción de algún fichaje ´estrella´-- a su cantera, el Real Madrid, bajo el mandato de Florentino Pérez, ha esperado que la chequera le diera el título.

El resultado del duelo entre chequera y cantera se conocerá alrededor de las 21 horas.