En abril hice un viaje de vacaciones con mi pareja a Francia. Realizamos una llamada de teléfono a través de una operadora Orange (France Telecom) , contratada en España y con servicio roaming para hablar en el extranjero, para advertir de que llegaríamos fuera del horario de la recepción del hotel. La llamada duró exactamente 14 minutos y 10 segundos.

Casi un mes después recibimos la factura de Orange correspondiente al mes de abril, cuya cuantía era de 212 euros, en la que figura la llamada de teléfono de 14 minutos y 10 segundos con un importe de 131 euros!! (acrecentados en la actualidad debido a los intereses acumulados por tener la factura pendiente de pago). Haciendo cálculos, el costo de cada minuto para dicha llamada es de 8,60 euros.

Nos pusimos en contacto con Orange convencidos de que tenía que ser un error de tarificación. Nuestra sorpresa fue mayúscula cuando en dos ocasiones las personas que nos atendían al teléfono nos dirigían a una página en internet (estas tarificaciones sólo aparecen online, no figuran en otro sitio) de Orange, de difícil acceso, ya que se han de invertir muchos minutos en la búsqueda de la misma, donde finalmente encontramos que el coste de la llamada era de 8,52 euros/minuto. Según dicen por llamar a un número "especial" (el de información para contactar con el hotel) y por llamar con roaming (porque estábamos fuera de España) cobran esa cantidad por minuto.

Decidimos dar orden al banco de que no se pagara esa factura, en espera de una solución y porque nos sentíamos estafados. Lejos de llegar ésta, y tras continuas llamadas para ver qué alternativas nos proponía la operadora, proceden a cortar las llamadas salientes, con lo que me quedé sin poder utilizar mi teléfono. No les importó lo sucedido, no les importó que yo al mes siguiente pagase la factura correspondiente como he hecho siempre, no les importaron nuestras continuas reclamaciones... lo que sí que les importó fue, por un lado, amenazarnos con incluirnos en un listado de morosos, y por otro lado, algo que rozó los límites de nuestra paciencia, y es que nos seguían cobrando un servicio de tarifa plana de nuestras llamadas salientes... ¡cuando estaban cortadas!

Ante esta situación nos preguntamos: ¿es normal que Orange tarifique una llamada de 14 minutos y 10 segundos a 131 euros (más intereses)? ¿es normal que Orange tarifique una llamada a un número de información unas seis veces más caro, por ejemplo, que una línea erótica? ¿es normal que Orange siga cobrando (en el caso de la suspensión de llamadas salientes) por un servicio que corta?

En definitiva, ¿es normal que este país sea un paraíso para el abuso de las operadoras de telefonía móvil?

Montserrat Soriano**