Lo nuestro es puro teatro y teatro puro y está en los orígenes de Extremadura como realidad cultural. Hace más de dos mil años, Extremadura era escena en Mérida y también, como confirman los nuevos hallazgos de Medellín, en el Metellinum romano. Quienes habitaban nuestras tierras sabían encontrar en la escena la emoción, la sensibilidad y la magia de este arte que refleja la vida y que enseñó a la Humanidad a diferenciar entre el oprimido y el opresor, el verdugo y la víctima, el libre y esclavo y el amor y el odio.

Somos herederos de una tradición cultural que ha mantenido sus huellas hasta nuestros días. Extremadura aporta a la escena española varias de sus mejores plumas desde la incomparable presencia de Diego Sánchez de Badajoz , hasta nombres como Díaz Tanco o Torres Naharro , sin olvidarnos de las aportaciones de personajes como Espronceda cuyo bicentenario de su nacimiento estamos celebrando este año o la larga nómina de dramaturgos que felizmente podemos constatar dentro de la escritura teatral contemporánea, algunos muy jóvenes y en plena tarea de creación.

Si con la figura de Torres Naharro podemos sentirnos como la cuna donde nació la Comedia española, y con personajes de la talla de Margarita Xirgú que hace setenta y cinco años encarnó la primera Medea sobre la escena de Mérida, fuimos uno de los hitos que potenciaron los objetivos culturales marcados por la República española, hoy seguimos apostando por el Teatro de forma decidida.

XAL HILOx de los nuevos, esta apuesta está ligada íntimamente a una realidad que está representada en nuestra comunidad por un sector profesional de las Artes Escénicas en pleno proceso de evolución. Las tradicionales compañías teatrales se han ido transformando en empresas de producción y distribución de espectáculos dentro y fuera de la región. Los profesionales extremeños reivindican una formación y una profesionalización acorde con el gran reto que tienen delante. El público extremeño, exige productos de calidad y, sobre todo, una programación que huya de la excepcionalidad y normalice la vida cultural de cada uno de los enclaves extremeños. Para ello es necesario que nuestra red ofrezca calidad tanto en programación como en recursos y la creación de nuevos espacios que atiendan a poblaciones y comarcas es un objetivo de crecimiento.

Nuestros festivales deben ir superando año a año los escalones que en su día los situaron como una de las ofertas más sólidas en el panorama cultural español para lograr mantener esa posición e incrementar su impacto. Cáceres, Badajoz, Mérida y Alcántara, por destacar aquellos festivales temáticos con mayor trayectoria, tienen que ser un referente nacional e internacional y una plataforma privilegiada para presentar las creaciones extremeñas de más relieve.

Nuestro teatro popular que cada año incorpora nuevas localidades y nuevas hornadas de actores y actrices aficionados, tiene que hacer un profundo análisis para conseguir esa calidad que sus públicos fieles y los numerosos visitantes esperan. En esas localidades y mucho antes de que el concepto de turismo cultural tuviera la pujanza que hoy tiene, los extremeños hemos sabido concentrar una llamada que no ha pasado desapercibida para los miles de visitantes que abarrotan cada día las representaciones.

En definitiva, todo este sector que aporta una importante suma a nuestro producto interior, no debe contentarse con apelar a las raíces tradicionales o complacerse con sus indudables éxitos. Tiene que mirar al futuro, tiene que estudiar las líneas de acción que aseguren ese futuro y tiene, fundamentalmente, que abordar ese futuro con espíritu de compromiso.

Y en esta labor estaremos quienes tenemos responsabilidades de administración ante la sociedad extremeña. Estaremos junto al sector de las Artes Escénicas por un Teatro comprometido que sepa transformarse ante una sociedad plural e integradora, que asuma los nuevos retos tanto en sus estructuras como en su difusión, que sirva como alternativa y forma de expresión, que amenice, haga preguntas dirigidas a la inteligencia del público, excite la capacidad creativa y eduque en la reflexión y la crítica. Apostamos por un sector que ha crecido durante estos veinticinco años de autonomía como resultado de una política cultural coherente y progresista.

Ante el Día Mundial del Teatro y sumidos en pleno proceso de estudio y análisis de nuestras artes escénicas con la Mesa de Coordinación del sector de la que surgirá una normativa con capacidad de abordar los nuevos retos, quiero reproducir las palabras de Robert Lepage , el director canadiense encargado del mensaje de este año: "Para representar el mundo en toda su complejidad, el artista, el Teatro, tiene que proponer formas e ideas nuevas-"

Soy consciente de que Extremadura sabrá estar a la vanguardia de la creación dramática y que nuestros escenarios estarán capacitados para ofrecer al público este mundo tan necesitado de reflexiones e interrogantes. Feliz Día Mundial del Teatro y arriba, siempre arriba, el telón.

*Consejera de Cultura y Turismo.