Ayer por la noche volvió a suceder. Sobre las 21,30horas salgo de mi casa con la estúpida ilusión de tirar la bolsa de basura. Los lectores de este comentario se sorprenderán al leer lo de "estúpida ilusión".Voy a explicárselo.

Todos o casi todos los días, al igual que el resto deciudadanos de esta bonita ciudad, Cáceres, me dispongo a tirar mi bolsa de basura en el contenedorque tengo a ciertos metros de mi casa. Y como casi siempre me vuelvo a casa con la bolsita entre las manos... Se preguntarán por qué.

Los contenedores de esta ciudad, al igual que en lamayoría de las ciudades no están pensados ni paralos minusválidos que utilizamos muletas para poderdesplazarnos y servirnos de punto de apoyo, ni paralas personas con cierta edad.

Piensen en la maniobra que usted hace para tirarsu bolsa de basura: Primero pisar una palanca, la cual hará que suba una tapadera, que por cierto tiene bastante altura... Esta acción para la mayoría de las personas, insignificante, a mí me resulta imposible, ya que mis piernas no tienen la fuerza suficiente para pisar esa palanca que hará que suba la puerta y tampoco puedo, debido a su altura, levantar la puerta del contenedor.

¿Qué tengo que hacer entonces?: Esperar que acuda algún vecino a tirar su basura y pedirle que también deposite la mía; Volverme de nuevo a mi casa con la bolsita entre las manos y mis muletas; Coger mi coche y buscar por la ciudad que haya algún contenedor al que le falte la puerta o bien que alguien se haya olvidado de bajar la misma, en fin toda una odisea...

Señor Concejal de estos menesteres municipales, lo digo así, porque no sé a que concejalía le compete, ya que no me ha sido facilitado este dato en el servicio de información del Ayuntamiento de esta ciudad, cuando se pasee por la ciudad y vea alguna que otra bolsita de basura al lado de los contenedores, piense que posiblemente esté allí porque alguien no ha podido pisar la palanca ni abrir la puerta del con tenedor para tirar su basura, cuestión que no es mi caso. Y traten de suministrar a esta ciudad de contenedores soterrados y de fácil acceso, para tener facilidades todas las personas, que como yo, no tenemos a nuestro alcance el simple acto de "tirar la bolsa de basura al contenedor".

María Antonia Santos**

Cáceres