TTtráfico ha publicado los datos de personas fallecidas en accidente en el 2005 en nuestro país. Por primera vez en mucho tiempo, los extremeños podemos congratularnos de estar entre las regiones con menos víctimas mortales en las carreteras durante el pasado año. Y digo que debemos congratularnos porque desgraciadamente a día de hoy, los accidentes de tráfico son la principal causa de muerte entre los jóvenes europeos. Nuestra comunidad había venido registrando durante los últimos años datos escalofriantes. Todas las semanas teníamos que desayunar con titulares en los que la muerte era la tónica habitual y lo único que variaba era la cifra y el lugar del siniestro. Hasta 145 personas se cobraron las carreteras extremeñas en el año 2004. Hoy conocemos que en las vías de la región fallecieron 97 personas durante el recién pasado año 2005. No es para lanzar cohetes, pero algo es algo ya que se han reducido las víctimas mortales en un 33%.

El compromiso de todos los sectores de la sociedad contra los accidentes, es cada vez mayor y abarca desde los profesores en las aulas, pasando por las familias en sus respectivos hogares, los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado en las carreteras, la Administración y hasta los distintos colectivos y asociaciones con sus campañas de sensibilización. Es aquí donde quiero detenerme y resaltar la gran incidencia que han tenido las campañas desarrolladas por asociaciones y organismos como el Consejo Regional de la Juventud de Extremadura, Nuevas Generaciones del Partido Popular, Cruz Roja o incluso la novedosa iniciativa de la Asociación Nariz Roja. Está demostrado que los jóvenes toman más nota de las recomendaciones transmitidas por otros jóvenes que las hechas por nuestros mayores. Por ello, sería interesante seguir haciendo un esfuerzo desde todas las partes del tejido asociativo juvenil extremeño con la intención de quedar más claro que nunca, que conducir habiendo bebido alcohol, que conducir sin cinturón de seguridad, que conducir sobrepasando los límites de velocidad, que conducir mientras se habla por el móvil y conducir sin respetar el resto de normas del Código de Circulación, lo único que puede acarrear son problemas y malos resultados.

Detrás de todos los accidentes hay una larga cifra de personas que muchas veces no fallecen pero que quedan lesionados a perpetuidad. Tetraplejias, paraplejias, amputaciones,... son algunas de las realidades que tienen que vivir estos jóvenes para el resto de sus vidas.

Hemos amanecido en Badajoz con un titular de prensa que muestra precisamente lo que no hay que hacer y lo que supone un mal ejemplo para la juventud extremeña. Un chico de 26 años protagonizó un importante accidente en una avenida. No tenía permiso de circulación y además dio positivo en el control de alcoholemia. Ojalá este tipo de actuaciones queden en el 2006 dentro de la partida de hechos aislados y no como algo cotidiano.

*Presidente Regionalde NNGG Extremadura