El único medallista español en la prueba de los 3.000 metros obstáculos del último Europeo, José Luis Blanco , se encuentra en un momento delicado, puesto que sobre él recaen las sospechas de dopaje. La Federación Española de Atletismo le ha abierto un expediente por presunto consumo de EPO. El atleta niega que haya hecho nada ilegal.