Gestos como el de Luis Miguel Gracia, 'Luismi' , jugador cacereño del Lugo, dignifican y humanizan el fútbol. El delantero dedicó el ascenso a Segunda División del equipo gallego a Fali, amigo íntimo con el que coincidió en la cantera del equipo de su ciudad y que perdió la vida en la carretera en septiembre hace 10 años, cuando militaba en el Valencia B.