El abogado argentino Luis Moreno Ocampo (Buenos Aires, 1952) acaba de ser elegido fiscal jefe del Tribunal Penal Internacional (TPI), que juzgará casos de genocidio, crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad cometidos después del 1 de julio del 2002. EEUU es uno de los países que no aceptan el tribunal por lo que no podrá ser investigado. Moreno Ocampo labró gran parte de su prestigio profesional como adjunto del fiscal Strassera en el juicio contra los militares de la dictadura argentina (1976-1983). También ejerció de fiscal en los procesos seguidos contra los milicos carapintadas alzados contra el Gobierno democrático de Alfonsín. El indulto otorgado a los Videla y compañía, por el entonces presidente Menem en 1989, decepcionó tanto a Moreno Ocampo que éste decidió dejar de ser fiscal para trabajar en un bufete particular con su socio Wortman Jofre. La reputación adquirida en la fiscalía se resintió bastante a raíz de las críticas surgidas por defender al impopular exministro de Economía Cavallo y a un sacerdote acusado de abuso sexual de menores. "Todo el mundo --sentenció el ahora fiscal del TPI-- tiene derecho a un abogado".

Ante su toma de posesión en junio, Moreno Ocampo tiene claro su trabajo primordial: "Más que presentar un caso ante el TPI es asegurarme que los estados de todo el mundo funcionen".