THta llegado a Madrid el drama de los vecinos del barrio barcelonés de El Carmelo. La verdad es que a la familia socialista, al menos a la oficial, le ha faltado sensibilidad para abordar el problema de los más de mil vecinos que se han quedado sin vivienda. Sí, en Madrid hay diputados del PSOE que se quejan abiertamente de sus compañeros catalanes. Y tengo escuchado a más de un miembro de la Ejecutiva Federal que su compañero Maragall ha gestionado pésimamente el problema del Carmelo. También desde Moncloa se asegura que el presidente está haciendo todo lo que puede, pero que tiene que andar con pies de plomo para no molestar a Maragall, porque al muy honorable presidente de la Generalitat no le gustó nada que Zapatero se reuniera con vecinos del Carmelo.

El caso es que a cuenta del drama del Carmelo los ciudadanos, no sólo los catalanes, también los del resto de España, hemos visto en directo que el Gobierno Maragall ha tenido un tic autoritario al intentar impedir que los medios de comunicación informaran libremente del drama de esos vecinos que han perdido sus casas. Nadie ha dimitido. Nadie se siente responsable. Cuando digo nadie me refiero a responsables políticos, ya sean de la Generalitat o del ayuntamiento.

El consejero de Obras Públicas comparecerá en el Parlamento catalán mañana y allí, dicen, contará todo, e incluso se pueden anunciar dimisiones ¿la suya quizá? Lo cierto es que de lo que ha pasado en el Carmelo se está hablando en toda España, mientras el Gobierno Zapatero, incluido el propio presidente, hacen lo imposible por no pagar la factura política de la mala gestión de su compañero Maragall.

*Periodista