TMtadrid es una ciudad de más de un millón de cadáveres, según las últimas estadísticas". Así la describe Dámaso Alonso en 1944. Hoy sus Hijos de la ira se han multiplicado casi por cuatro. Hoy es una ciudad inmensa y hostil, pese a sus magníficos museos, sus acogedores bares, su cielo y su Paseo del Prado. No es que la gente sea antipática, que no lo es. Es que la ciudad rechaza al visitante cuando llega por sus laberínticos accesos en cuanto se sumerge en el tráfico caótico y desorganizado y sufre la omnipresente amenaza de ser multado. Doquiera que miremos en Madrid avistaremos algún ente sancionador que multa a los manteros, a los gorrillas, a los hombres-anuncio, que me multa a mí por aparcar ante un cartel mal señalizado de carga y descarga, a ti por pasarte de la hora escasa que dejan aparcar en zona azul, a aquel por esperar dos minutos en un vado permanente. Madrid, multa constante. El consistorio, a fuerza de combatir el mal y de cobrar por poner los pies en el suelo al salir del coche, debe de tener las arcas llenas aunque no lo invierta en la formación de porteros de discotecas, o en --por ejemplo-- prevenir el caos cuando nieva. Posiblemente se lo está fundiendo todo en necesidades más perentorias como establecer una sólida y sórdida red de recontraespionaje. Madrid, red de mentiras. Ciudad en otro tiempo heroica y ahora hermosa pero inhumana, donde campean a sus anchas los tramposos, los fulleros, los hambrientos de poder. Ciudad en la que se puede dar a la vez el escándalo Calderón, el espectáculo de Caja Madrid y el fratricidio Aguirre-Gallardón , acompañados todos, según fuentes de toda solvencia, por Mortadelo, Filemón y el Superagente 86. Nido de pícaros. El cielo de Cáceres es igual de bello, su alcaldesa no consiguió la mayoría absoluta y a veces tiene dificultades para gobernar, pero ¡Dios nos libre de una mayoría absoluta --multas y espías-- como la de Madrid! Una ciudad tan bella, tan castigada, tan caciquilmente gobernada, tan absurdamente envilecida que, pese a la Almudena, parece que no tiene catedral.