XDxesde la delegación extremeña de SEO/BirdLife (Sociedad Española de Ornitología) observamos con preocupación todo el proceso que, en torno a la refinería y al margen de los agentes sociales extremeños, se ha ido fraguando en las altas esferas.

Extremadura, la región verde, el paraíso natural vendido en campañas turísticas al exterior, la reserva de biodiversidad más importante de Europa a nivel regional; recibe una nueva zancadilla en su, cada vez más difícil, camino hacia el desarrollo sostenible. Resultará evidente para todo el mundo que, en este asunto de la refinería, lo que menos ha contado es precisamente la sostenibilidad, el respeto al medio ambiente e incluso la propia calidad de vida de muchos extremeños, que se verán forzados a convivir con una de las industrias más contaminantes que el hombre haya desarrollado.

Porque, no nos engañemos, por mucho que se nos intente vender la moto , la refinería extremeña también va a emitir ¡toneladas!, de sustancias químicas contaminantes, tales como óxido de nitrógeno (NOx), dióxido de azufre (SO2), metano (CH4) o monóxido de carbono (CO). Esto dentro de lo públicamente reconocido por las grandes empresas propietarias de las refinerías en sus informes ambientales, donde también se reconoce la generación de más de 10.000 toneladas de residuos peligrosos cada año, en cada una de las refinerías en activo, como consecuencia del proceso productivo y que hay que eliminar o almacenar de alguna manera segura. En cuanto a los vertidos de aguas residuales generadas por este tipo de industrias, se reconoce la contaminación de las mismas con fenoles, amoniaco, sulfuros e hidrocarburos, aún a pesar de contar con plantas de tratamiento. ¡Y estos son los datos de las grandes empresas, después de llevar varios años aplicando las últimas técnicas para reducir la contaminación de las refinerías!

Por otro lado, no podemos olvidar que la refinería que al parecer se pretende ubicar en la comarca de Zafra-Río Bodión, necesitará cientos de kilómetros de oleoductos y varias estaciones de bombeo, para conectarla al puerto de Huelva y a la red de hidrocarburos, cuyo punto más cercano es, paradójicamente, la otra refinería interior en Puertollano (Ciudad Real). Esto supondrá la expropiación de miles de hectáreas y la destrucción de cientos de miles de árboles, a lo largo de espacios naturales aún bien conservados, como la sierra de Aracena en Huelva, la sierra de Tentudía o quizá las dehesas de Jerez de los Caballeros, la Campiña Sur, etcétera... Un dato preocupante que también reconocen las grandes compañías del sector, es el gran esfuerzo que vienen haciendo para reducir la contaminación de suelos y aguas subterráneas, por causa de derrames en las redes de oleoductos. Una sola de estas compañías, reconoce haber detectado en 2003 derrames que sumaron en total más de 11.000 toneladas de hidrocarburos.

Esta es la realidad de la refinería, la misma que podemos encontrar en los datos públicos de las grandes empresas del sector, curiosamente ninguna de las cuales finalmente se ha unido a este proyecto. SEO/BirdLife está firmemente en contra de este modelo de desarrollo que promete en realidad mucho menos de lo que pide a cambio. Por los mil o dos mil puestos de trabajo que promete, a cambio dañará gravemente el sector agroalimentario de la comarca donde se ubicará, contaminando campos y cosechas de lo que ahora son producciones de gran calidad en aceites, carnes, vino y otros productos tradicionales. La merma de calidad, dañará a las incipientes industrias transformadoras basadas en ellos y apoyadas en denominaciones de origen y en un gran esfuerzo por abrir los mercados, a los productos extremeños. Arruinará el medio ambiente, contaminará aire y agua; y finalmente, supondrá un peligro nada desdeñable para la salud de los ciudadanos. Y lo peor de todo, es que esta cortina de malos humos, no nos deja ver que existe otro camino para el progreso y el bienestar de los extremeños. Los recursos naturales de nuestra región, sus productos agrarios de calidad, su potencial para el turismo interior y de naturaleza, son oportunidades que necesitan un apoyo decidido para despegar definitivamente. Y mientras esperamos que esto ocurra, se enrarece el ambiente, llenándose de humos negros que poco a poco, oscurecen el futuro de Extremadura.

*Responsable de conservaciónde SEO/BirdLife en Extremadura