WLwa estadística del Consejo General del Poder Judicial sobre violencia doméstica pone de manifiesto que en Extremadura ha habido un fuerte incremento de las denuncias por malos tratos: el 42% en el 2004 con respecto al año anterior, 13 puntos más que la media nacional (1.675 casos el año pasado frente a los 1.179 de dos años atrás). Por otro lado, dos tercios de las denuncias se presentaron en las comisarías o juzgados de Badajoz, Cáceres, Mérida y Plasencia, poblaciones que aglutinan a un tercio de los extremeños. Se pone de manifiesto, con ello, que en los núcleos urbanos más poblados se denuncia más, lo cual puede ser debido a que la violencia doméstica es un fenómeno más frecuente en las ciudades o que en éstas lo que es más frecuente son las denuncias. Seguramente sería un error concluir que la estadística del Consejo del Poder Judicial revela un incremento en la región de la violencia doméstica, porque si así fuera el que aumente casi un 50% de un año a otro indicaría que nos encontramos ante un escandaloso agravamiento de este problema. Más bien es acertada la conclusión a la que llega la directora de la Mujer, Josefa Caraballo , cuando afirma que ese incremento es consecuencia de que, cada vez, las mujeres callan menos. Un dato negativo enmascararía así un indicador positivo.