Luis del Olmo (Onda Cero) quería aportar optimismo en el aniversario de la catástrofe del Prestige y dejó que se explayara el enviado de la emisora en Muxía Carlos Alsina: "Lo que vemos hoy se parece muy poco a lo que veíamos hace un año. Ya no hay olor a fuel e incluso los más pesimistas han reconocido que al final las cosas se han hecho bien". Entre tanta satisfacción emergió Xavier Nart, que hizo una advertencia demoledora: "Estéticamente puede ser bonito. Pero el mar no es la playa y no se trata ahora de la estética de la costa. Es lo que existe desde la cota cero hasta las cotas abisales, y sobre todo el impacto de los hidrocarburos. Yo comparto la inquietud de los responsables de biología animal de la Universidad de A Coruña".

Se apuntó a la misma sensación Arcadi Calzada, que optó por una comparación más cercana: "Yo recuerdo cuando se producían inundaciones en Girona durante el mes de octubre. El espectáculo era patético. Al cabo de unos días se recuperaba la visión, pero quedaba la humedad, que indicaba que el problema del daño era patente. Lo del fondo marino de las costas gallegas no está resuelto". Con tono molesto, Manuel Martín Ferrand ejerció de defensor de las tesis gubernamentales: "En un año se ha conseguido limpiar las costas y Repsol ha diseñado una tecnología para sacar los restos de la profundidad. Como gallego de paladar fino tengo que decir que no hay mal que por bien no venga: hoy el marisco tiene condiciones de consumo nunca vistos".

¿Hoy? ¿Para quién?