El seleccionador de Italia, Marcelo Lippi , asumió ayer la responsabilidad por la derrota y la eliminación de la Copa del Mundo de Sudáfrica 2010, tras perder con Eslovaquia. "No tengo excusas. Si un equipo tiene el terror en sus cabezas, en sus corazones y sus mentes y no es capaz de expresarse, entonces es que el entrenador no les preparó bien", afirmó. Queda dicho todo.