El chapapote de las dimisiones llega a Canarias. La diputada del PP por Las Palmas María Bernarda Barrios Curbelo (Santa Cruz de Tenerife, 25-9-1949) ha abandonado su escaño en el Congreso (en el que era presidenta de la Comisión de Medio Ambiente) y cambiará el partido al que se afilió en 1992 por "una red ciudadana maravillosa". La fuga de esta abogada tardía (cursó la carrera avanzada la treintena) representa una pérdida de garra electoral (en 1996 y en el 2000 logró mayoría absoluta encabezando la lista gran canaria) y un claro debilitamiento del centrismo. Ya llevaba tiempo acusando al presidente del PP canario, José Manuel Soria, de haber "derechizado" el partido. También había exigido el derribo de un aparcamiento en primera línea de mar en Las Palmas --que forma parte de una obra del Ministerio del Medio Ambiente--, permitido por el alcalde, que es el citado Soria.

Vinculada al sector liberal de José Miguel Bravo de Laguna (polémico desde que en 1986 fue sorprendido en unos grandes almacenes de Londres con unos pijamas y unos calzoncillos que no había pagado), Bernarda Barrios ha trabajado activamente para agilizar el divorcio en casos de esposas maltratadas. No obstante, en 1998 sufrió las críticas de la entonces diputada Cristina Almeida por despedir a su secretaria cuando ésta quedó embarazada.