La República de Irlanda, cuya presidenta es Mary McAleese está creando dificultades a parejas españolas al no reconocer que están casadas por haber contraído matrimonio en la Embajada de nuestro país. A la muy católica Irlanda no le afectan los cambios en las costumbres ni la evolución social y solo considera casados, a efectos civiles, a los que han pasado por el altar.