Jurista

Una reforma legislativa ya en vigor declara judicialmente inhábiles todos los sábados del año. Si a esos 52 días les añadimos los domingos, agosto y los festivos de cada comunidad (en total 145) concluiremos que de las 365 jornadas anuales la justicia sólo funciona en 220. El objeto de la reforma, según su exposición de motivos, es que la justicia actúe con rapidez, eficacia y calidad aunque, paradójicamente, el legislador parece haber olvidado los miles de expedientes sin resolver acumulados en los juzgados.

En el mundo empresarial, cuando la demanda sobrepasa las posibilidades de producción, se fijan nuevos turnos. Es decir, se doblan las horas hábiles de trabajo en las fábricas contratando nuevos operarios. El ejemplo, por obvio, no merece mayores comentarios.