Como en la película de los hermanos Marx , algunos pretenden hacer correr el tren acabando con el propio tren, la famosa escena de ¡más madera! que gritaba Groucho se quiere trasladar a educación, proponiendo huelgas de celo .

Respetando, en principio, todas las medidas sindicales para presionar o protestar por todo aquello que se considere injusto, como ciertamente lo es el recorte salarial a los funcionarios públicos, y con empatía por mi parte hacia mis compañeros impulsores de dichas medidas, debo esta vez mostrar mi total desacuerdo con estas.

En desacuerdo por entender que las mismas van en contra precisamente de la dignificación de la labor docente y cuestionan el trabajo profesional y ajeno a los vaivenes políticos que caracteriza a nuestro colectivo. El trabajo, esfuerzo y profesionalidad que los docentes extremeños desarrollamos día a día están fuera de toda duda así como su adaptación a los retos que la sociedad y nuestros alumnos nos demandan y es asumido con un esfuerzo ejemplar y ciertamente no correspondido ni por nuestra Administración educativa ni por el resto de la sociedad. Pero para los docentes extremeños sus alumnos son lo primero, su orgullo es el trabajo bien hecho, conscientes de la trascendencia que para el futuro de nuestras generaciones tiene nuestra labor. Es un error mostrar una imagen del docente extremeño totalmente alejada de la realidad (se acerquen elecciones sindicales o no) que no creo beneficien a nadie, contrariamente creo que puede perjudicar una imagen ya distorsionada del docente, máxime en estos momentos de tramitación parlamentaria y posterior desarrollo normativo de la Ley de Educación Extremeña donde tendremos que hacer valer nuestra profesionalidad para que así sea reconocida.

Debemos tener en cuenta un pequeño detalle pasado por alto: las medidas solo perjudicarían a los alumnos extremeños para conseguir que un gobierno nacional cambie un decreto, no sé si me pillan, pero las probabilidades de que el Gobierno dé marcha atrás porque un señor no asista a un claustro son las mismas que el vuelo de una mariposa en Australia produzca un terremoto en Japón. El fracaso escolar se ha reducido más de cinco puntos en Extremadura y en gran medida por el esfuerzo de los docentes. Esta huelga de celo traería más problemas que soluciones.

Alguno hemos preferido recurrir el Real Decreto 8/2010 ante el Tribunal Supremo y no contra sus consecuencias por entender que ante todo es el fondo y no las consecuencias, por supuesto si la impugnación prospera el beneficio afectará a todo el colectivo de funcionarios.

Como dijo Groucho Marx: "La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados".