De nuevo, y ya van tres, el presidente de la Junta de Extremadura no presenta el proyecto de presupuestos dentro del plazo reglamentario.

¿La excusa? Él cree que cualquiera vale. Porque la realidad es que el señor Fernández Vara tiene otros intereses por encima de todo: buscar la prórroga y desesperar a los extremeños.

Durante esta legislatura hemos sido testigos de un rosario de incumplimientos en materia presupuestaria.

Pese a que el Partido Popular hizo posible las cuentas de 2016 y 2017, desde la plaza del Rastro se despachan pidiendo altura de miras.

No será al Grupo Popular. Obras son amores, y los hechos son incontrovertibles.

Llegados al ecuador del mandato, la Junta de Extremadura sí parece tener claro que quiere seguir subiendo impuestos, incluso creando más de la mano de sus socios de la corrala.

Con Podemos, Vara comparte ese interés por cargar a los extremeños de más presión fiscal de la que ya soportamos. Pero parece ser que las negociaciones no fructifican y estamos ante un gobierno experto en despejar balones fuera y eludir sus responsabilidad.

El Partido Popular es consciente de que el presupuesto es la herramienta principal para atender las demandas y necesidades de los ciudadanos cada año.

Señor presidente de todos los extremeños, aún estamos a tiempo para tener presupuesto el día 1 de enero y usted lo sabe.

El reglamento de la Cámara regional dispone de mecanismos para acortar los plazos, pero obviamente hay que tener voluntad de diálogo, de negociar para mejorar la vida de los extremeños en el año próximo.

El gobierno de la Junta debe dejar las excusas. Posee toda la información que necesita para elaborar las cuentas: van a recibir 100 millones de euros más de entregas a cuenta por parte del Estado, tienen el techo de gasto aprobado y los objetivos de deuda y déficit para 2018.

En la vida, como en un viaje, si sabes dónde vas, es mucho más probable que llegues a tu destino.

Espero, señor presidente, que se aclare y sepa a dónde nos quiere llevar. Y, sobre todo, piense en los extremeños, en sus bolsillos, en su futuro, en su bienestar.