El camino de Cáceres hasta conseguir ser elegida Capital Cultural Europea en el 2016 no será fácil. Las ciudades españolas que le disputan este nombramiento --cabe recordar que en el 2016 la capitalidad tendrá dos sedes, una en España y otra en Polonia-- son muy potentes y atesoran méritos suficientes, desde el punto de vista de su patrimonio histórico y su capacidad para generar un programa cultural de primera clase, como para pensar que si Cáceres no se esfuerza este empeño puede no llegar a buen puerto. Es condición necesaria, pero no suficiente, lograr unir a instituciones y ciudadanos, además de dotarse de infraestructuras que aseguren al jurado decisor de la candidatura que la opción cacereña será un éxito.

Pero además, será preciso ser los más ´visibles´, dar la imagen de ser los más seguros, los más convencidos de nuestras posibilidades. Por todas estas razones, el Máster de tenis que se celebra en Cáceres como acontecimiento para lanzar la candidatura de la capitalidad hay que saludarlo como una idea que va por el buen camino: supone para Cáceres promoción nacional y si además el gasto queda enjugado por los ingresos en publicidad, retransmisión televisiva y entradas (aunque la respuesta ciudadana está hasta ahora lejos de la pregonada por los responsables de Cáceres 2016), mejor que mejor. Afortunadamente, los responsables políticos de todos los partidos están teniendo una actitud integradora y de defensa de la candidatura. Ese también es un ejemplo de buen camino. Ahora falta que la unidad política alcance también a los ciudadanos.