La industria agroalimentaria de Extremadura se va abriendo camino poco a poco tanto en el mercado nacional como en el internacional. Parte del desarrollo de esa industria está basado en sectores estratégicos para el progreso económico de la región, como el hortofrutícola, vinícola y oleícola, que durante un periodo determinado del año necesitan numerosa mano de obra, a pesar de la creciente mecanización del campo. Y si queremos que se siga desarrollando es necesario pensar en la situación actual y prever la realidad futura de esa mano de obra que todos conocemos como temporera.

Si tuviéramos que hacer la foto fija de los temporeros en Extremadura sería, al mes de marzo, de 61.926 trabajadores/as por cuenta ajena de alta en el Régimen Especial Agrario de la Seguridad Social (REASS), de los que sólo 24.600 (el 39,72%) cobran subsidio agrario. Si seguimos desgranando estas cifras vemos que del total de trabajadores por cuenta ajena del REASS, 3.935 son extranjeros (6,35%) de los que sólo 925 cobran el subsidio agrario. Y por último algo más del 15% son mayores de 52 años. En cuanto al número de jornadas trabajadas por año, Extremadura está por debajo de la media nacional, que está en 91 jornadas cuando en nuestra región la media es de 76 jornadas al año.

Los esfuerzos realizados para ordenar y articular la mano de obra temporera en nuestra región por las administraciones competentes han tenido resultados favorables en el empleo de las comarcas representativas de las distintas campañas agrícolas y localidades limítrofes. Sin embargo, problemas de intermediación laboral o, simplemente geográficos, han dado lugar a que en determinadas ocasiones no se haya alcanzado un equilibrio entre la oferta y la demanda de mano de obra.

Por lo cual, surge la necesidad de nuevas medidas dirigidas a igualar ambas magnitudes, sobre todo en periodos de buenas cosechas.

Partiendo de la suficiencia de la mano de obra temporera en Extremadura por las cifras antes mencionadas, es necesario que esa mano de obra pueda moverse en condiciones dignas, con garantías laborales y de alojamiento. Que trabajadores temporeros de unas comarcas extremeñas puedan ir a otras comarcas. Desde UGT Extremadura entendemos que la creación de una red o sistema de alojamiento, coincidiendo con las diversas campañas agrícolas de la región, es una de las medidas necesarias para que dicha movilidad interna en Extremadura sea efectiva.

Para ello se haría necesaria la coordinación de las distintas administraciones autonómicas, con la Delegación del Gobierno y las administraciones locales en una comisión conjunta donde también deberían estar integrados las organizaciones profesionales agrarias (Opas) y los sindicatos más representativos de la región.

Todo ello tendría varias consecuencias. Desde el lado del trabajador temporero, se vería aumentada la media de jornadas por año lo que conllevaría un mayor nivel de ingresos y por tanto un mayor poder adquisitivo. Este hecho, para la población inmigrante regularizada y asentada en Extremadura que se pueda ver afectada, supondría mayor posibilidad de integración social, lo que nos llevaría a la necesidad urgente de instrumentalizar un pacto sociolaboral por la Inmigración en Extremadura, que nos posibilite diseñar y establecer políticas estables e integradoras de la inmigración para nuestro futuro inmediato, evitando así la improvisación.

Además, con la creación de esta red de alojamientos, se dotaría a los agricultores de un recurso que le facilitaría la contratación de trabajadores y en el supuesto que la población temporera extremeña no sea suficiente para cubrir la oferta por causas previsibles, como el envejecimiento de dicha población, o el paso a otros sectores de la economía. La existencia de la red o sistema de alojamiento, posibilitaría la movilidad de los trabajadores desde otros ámbitos geográficos.

Junto a lo anterior, el entorno también mejoraría sustancialmente. Quedando sin sentido la llegada de trabajadores sin contrato a ver qué sale. Por ello el compromiso de coordinación de todos los agentes implicados debe ser condición sine qua non para la creación y gestión de dicha red o sistema de alojamientos para temporeros.

*Secretario de Acción Socialy Migraciones de UGT-Extremadura