XAx dónde vamos a parar? De vuelta de las vacaciones, ordeñadas las huchas hasta apurar esos fugaces días de esparcimiento que todos nos sentimos con derecho a disfrutar, aun presas del aturullamiento postvacacional, que algunos dan en denominar depresión, y cuando el recuerdo de la paga extra de julio se difumina en la memoria de nuestra clase media, se nos echa encima el comienzo del curso. No es tontería. Si tienes hijos universitarios el tema es cáustico , y no todos pueden costear los gastos de matrícula. De las becas, mejor ni hablar, sólo un cierto porcentaje de alumnos tienen acceso a ellas. El resto, dependen únicamente del bolsillo de los papis , que en su gran mayoría tienen que hacer frente al gasto recurriendo a créditos bancarios que arrastran durante meses. Si los hijos son aún pequeños, el sopetón de la nueva temporada tampoco se queda manco. Calculando, sólo en libros, 200 euros por cabeza, más otros 80 en material escolar, añadiéndole un par de chándales para Educación Física , botas de deporte, calzado, y ropa, por aquello de la manía que tienen los niños de crecer, nos ponemos en unos 500 euros para cada crío , que más de uno tiene que apañar con pago aplazado , o tarjetas de créditos varias. ¡Curioso como medida de fomento de la natalidad!

Pero esto no es todo, cuando vamos ajustando el presupuesto a los últimos recortes, comienzan los anuncios navideños, y hay que empezar a pensar en comprar los regalos del amigo invisible, Papá Noel, y los Reyes Magos, cuyos precios, por cierto, se mantienen por las nubes desde agosto hasta enero. Pronto hay que empezar a diseñar los típicos banquetes de Nochebuena, Navidad, Nochevieja, y Reyes, sin olvidarse de incluir, en cada evento, su poquito de marisco, algunos vinos de marca seleccionados, el ineludible postre tropical, y una vez más, la clásica botella de cava. Son fechas entrañables en las que la cordialidad se palpa, y abundan las comidas de grupos, ¡Las Navidades son las Navidades! No es momento de reparar en gastos, ni podemos dejar de asistir a la cena de compañeros del trabajo , ni a las de antiguos compis de estudios; Es hora de intercambiar mensajes, y llamadas de felicitación, de reunirse con viejos amigos, y sobre todo, de estar con la familia, aunque nos juntemos las siete tribus , más los niños, y a pesar de la distancia. Pequeños despilfarros que merecen la pena.

Eso sí, con tantos gastos, pocas pagas extras navideñas remontan hasta febrero, por lo que los atascos financieros pueden ponerte en dificultades incluso el día de San Valentín, curioso invento, perfeccionado por los grandes almacenes en un alarde de imaginación, o hasta impedirte cumplir con el sagrado culto a esas tradicionales rebajas de febrero, que te dejan cara de tonto, al comprobar lo caro que compraste aquello, que ahora cuesta tan poco.

Y así, año tras año, sin un solo día de desahogo económico para la gran clase media, mientras el sector comercio nos sobrevuela, oteando algún posible resquicio donde colar hábilmente nuevos e indispensables inventos que colmen nuestra avidez inversora, durante el poco tiempo que queda antes de preparar las vacaciones nuevamente.

Claro que esto no es nada fácil de encajar para la mayoría, si añadimos al gasto cotidiano de luz, de agua, o de hipoteca, etcétera, los extraordinarios como impuestos municipales, seguros de coches, y demás, que todos pagamos, e incluimos esas otras historias, que te caen periódicamente, sin que puedas hacer nada para evitarlo, como la compra de algún mueble nuevo, la reposición ineludible del viejo electrodoméstico averiado, la adquisición de ese ordenador de última generación, de esa magnífica cámara, o de ese móvil con los últimos adelantos, que todo el mundo tiene; en resumen, si pretendemos lograr esos empeños varios que deseamos, y que nos llevan a ejercitar las matemáticas más allá de nuestras propias habilidades, porque, aunque las cuentas no nos salgan, probablemente desplazan en nuestra mente, los problemas verdaderamente importantes. Pero señores, aun así... ¡menudo presupuesto!

*Profesora de Secundaria