Los cementerios son lugares donde se viven muchas emociones.

Y eso fue lo que sucedió en el de Mérida el pasado día 20. Ese día, la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (AMRH) de Mérida y comarca, en un mausoleo construido por el ayuntamiento, daban digna sepultura en tres féretros con restos de represaliados por el ejército de Franco. Fue un acto muy emotivo donde las lágrimas brotaron en muchas personas mayores y también jóvenes.

Quizás lo que más me emocionó, fue la suelta de tres palomas, aves que simbolizan la paz. Paz que han encontrado los enterrados en este acto y también los familiares que ya tienen un lugar digno para depositar flores en recuerdo de sus seres queridos.

Estoy seguro que este homenaje no es reabrir ninguna herida, es simplemente un acto de justicia hacia los perdedores de una confrontación, donde ellos defendían un gobierno legalmente constituido.

Antonio M. Olivas Salguero **

Mérida