El Partido Conservador británico eligió ayer a su líder, el único candidato Michael Howard (Gorseinon, Gales, 7-7-1941), el primer judío al frente de los tories desde Disraeli en el siglo XIX. Hijo de un inmigrante rumano y de una rusa, Howard gozó de una selecta educación universitaria en Cambridge, en donde se graduó en Arte y Derecho. Fue en 1980 cuando se consagró como jurista al entrar a formar parte de la asesoría jurídica de la Corona. Dos años después, ya era miembro del gabinete privado de la reina Isabel.

Su carrera política se perfiló con nitidez cuando ganó un escaño de diputado en 1983 (renovado desde entonces). Fue Thatcher quien le hizo ministro de Trabajo en 1990, cartera que retuvo con Major de primer ministro. Este le nombró posteriormente titular de Medio Ambiente (1992) y de Interior (1993-97).

Si al frente de Trabajo ya mostró su derechismo a ultranza cuando se negó a fijar un salario mínimo, en Interior se ganó incluso alguna condena del Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Impulsó la privatización de las cárceles, criticó a los jueces por blandos e instaló las primeras cámaras ocultas en las calles. Todo con el impudor de quien predicaba que la seguridad era cosa de los conservadores. "La causa del crimen --dijo-- son los criminales". Ahora anuncia que dirigirá el partido "desde el centro". Ya.