Un famoso alcalde socialista dijo una vez que "los programas electorales están para no cumplirlos". El PSOE, que siempre se ha mostrado fiel a este dogma y a su espíritu festivo y verbenero, vuelve a presentar un programa que es la Tómbola del maño . Hay para todos los gustos: 17 agencias tributarias, nuevos ministerios, agencias públicas de alquiler de viviendas, reducciones en las listas de espera, agilización de la justicia, cientos de residencias de ancianos, protección especial para las mujeres, miles de ordenadores en los institutos y decenas de regalos más. Y lo mejor es que para participar en la tómbola no va a hacer falta gastarse dinero en papeletas, es decir, no nos van a subir los impuestos. Y es que el PSOE ha conseguido cuadrar el círculo.

Resulta entonces que podemos dividir el gasto público en dos tipos. Está el gasto estático , que es un rollo porque lo inventó el tonto ése que dijo que dos más dos es igual a cuatro, y que es el que utilizan los gobiernos sin visión de futuro que intentan sanear las cuentas para poder seguir pagando las pensiones e intentar que el dinero público no se dilapide en hacer frente a cargas financieras; y está el gasto dinámico que es la pera, porque permite gastar lo que no se tiene sin recurrir a préstamos ni hipotecas, y que es el que tiene que promover un gobierno tan chachipiruli como el que quieren Zapatero, Llamazares y Carod Rovira.

Esto viene a demostrar la enorme ignorancia del género humano, que eleva a los altares a personajillos como Smith, Keynes o Sowell (algún despistado incluso a Marx), que elaboraron estúpidas teorías económicas que no tenían en cuenta la "dinamización del gasto", que es el rey Midas en progresista. ¿Tendremos que incluir a los ideólogos del PSOE en las enciclopedias por esta aportación a la humanidad? Seguro que sí, porque si con esto del gasto dinámico podemos comprar ordenadores, construir residencias, contratar más funcionarios y pagar más altos cargos sin que nos cueste nada, seguro que también podemos acabar con el hambre en el mundo por el mismo precio. Por dinamizar que no quede. ¡Qué gran triunfo para el socialismo!

Y esto debe ser extensible al consumo privado. A partir de ahora podremos exigir que nos dinamicen las letras de la hipoteca, la factura del móvil, el seguro del coche, que ya nos han estafado bastante tiempo, y con lo que ahorremos podremos dinamizarnos un viaje a Jamaica y un apartamento en Torrevieja.

Y es que esto de la dinamización es la leche. Se acabaron los bonolotos y los décimos de Navidad. Se acabó hacer cuentas para llegar a fin de mes. Y a estos aguafiestas del PP ni caso cuando digan que no salen las cuentas. ¿Cómo no van a salir si las ha hecho Caldera? Se les ve el plumero, señores populares. Seguro que lo que quieren es dinamizarse ustedes solos, pero yo pienso reclamar mi parte de dinamismo. ¡Estaría bueno!

*Diputado regional y presidente de Nuevas Generaciones de Cáceres