Y faltó Judas. El misterio no parece ser exclusivo de la Navidad y, si no, habrá que preguntarse qué ha pasado este año en el paso de la Sagrada Cena, donde el personaje más odiado y vilipendiado fue el gran ausente de la Semana Santa cacereña. En el aire pesa la duda de una supuesta enfermedad del autor que, por contra, no le ha impedido realizar otros trabajos para procesiones sevillanas. Todo un misterio bíblico.