El presidente del Partido Popular en Extremadura, José Antonio Monago, presentó ayer en la Asamblea una enmienda a la totalidad al proyecto de Presupuestos de la Comunidad Autónoma para el 2011. En su explicación a los medios, el jefe de la oposición habló de cómo Extremadura podría haber tenido 500 millones más en sus cuentas del año próximo si se enfrentara con "más energía" al Gobierno nacional, pero no detalló con qué propuestas políticas pretenden los populares enmendar las cuentas presentadas por la Junta. Esta ausencia de contenidos alternativos concretos, ya apuntados al rechazar el ofrecimiento hecho la semana pasada por el PSOE de sentarse a negociar partida por partida el próximo presupuesto, supone un déficit en la estatura del proyecto de alternativa política con el que Monago va a presentarse ante los electores dentro de poco más de medio año. El presidente del PP ya dejó escapar una gran oportunidad en junio, durante el último Pleno del Estado de la Región, de presentar ante los ciudadanos una oferta nítida de la política que pueden esperar del PP si alcanza la mayoría en mayo del 2011. Ahora, con los Presupuestos, es de temer --a la vista que ayer se limitó a criticar generalidades-- que deje escapar otra oportunidad de explicarse. Monago parece copiar la estrategia de Rajoy, según la cual basta que pase el tiempo para ganar las próximas elecciones. Un error doble: porque las encuestas en Extremadura sitúan al PP, aunque con mucho menor margen, de nuevo en la oposición; y porque la falta de alternativa concreta no es la mejor compañera para ganar la confianza que da la mayoría.