Geólogo de la Dirección de Medio Ambiente

El 10 de julio, aprovechando la concesión del título de Reserva de la Biosfera al Parque Natural de Monfragüe, se presentó en la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente la Guía Geológica de Monfragüe , cuyos autores son prestigiosos especialistas de la geología nacional e internacional (Pablo Gumiel, Rocío Campos, Manuel Segura y Victorio Monteserín). Gumiel es el principal artífice del trabajo, sin cuyo empeño y el de su esposa, Rocío Campos, no tendrían los extremeños la posibilidad de conocer los entresijos geológicos de Monfragüe. Pablo o "ese volcán de ideas" como dicen mis colegas Fernández de la Llave y Mora Peña, colaboradores del libro-guía, es un científico con una dilatadísima experiencia, a lo largo y ancho del planeta, en las ramas geológicas denominadas Tectónica y Yacimientos Minerales. Es uno de los insignes del Instituto Geológico y Minero de España y su pasión por Extremadura es lo que le ha llevado a realizar multitud de trabajos geológicos, cartográficos y de investigación básica a lo largo de, al menos, los últimos 20 años.

Mi amigo J. R. Solinís (arquitecto) dice de los geólogos que tenemos una capacidad innata para quedarnos absortos y adoptar una actitud de "contemplación de la piedra". Tiene toda la razón: nos quedamos petrificados, como un sabueso ante la posible presa. Esta actitud es la que distingue a un geólogo de campo (aquel al que le gusta reconocer in situ las rocas y sus estructuras) y Pablo, Rocío, Manolo y Victorio se han encargado de revitalizar ese sentimiento latente en todos los que les hemos acompañado en sus trabajo por las sierras y campos extremeños a lo largo del último año. Aunque hay que añadir que detrás de esa llama perenne está la pasión con la que determinadas personas contagian sus inquietudes, aspecto éste muy común en otras disciplinas y (felizmente) en la vida misma.

Pero, ¿qué nos aporta o nos dice la Guía Geológica de Monfragüe? Sencillamente, hace un repaso de los diferentes tipos de rocas presentes en el parque, sus características y edad, así como los movimientos y desplazamientos que han sufrido a lo largo de decenas de millones de años. Y para ayudarnos en ese conocimiento la Guía es profusa en cuadros esquemáticos y gráficos, además de fotografías.

Uno de los capítulos clave, bajo mi modesto criterio, es el que se refiere a los puntos de interés geológico, que pueden visitarse dentro de un itinerario recomendado que coincide básicamente con los existentes dentro del parque.

Otro aspecto a destacar es la evolución tectónica y de los tipos de rocas, que condicionan la morfología y el relieve no solo de Monfragüe sino, en general, de toda la superficie terrestre. El relieve definido por el roquedo, los valles, las cumbres y muy influenciado por la climatología y la hidrografía, es también determinante en la distribución de hábitats dentro del parque. Un examen detallado, por ejemplo, de Peña Falcón (cual radiografía), nos descubre una mole totalmente fracturada, en la que los buitres leonados y las cigüeñas negras tienen sus nidos y plataformas.

Pero uno de los aspectos que más impacto tendrá en el público será la forma en que están plegadas las diferentes rocas, formando una cubeta alargada y doblada por efecto, sobre todo, de la Falla de Alentejo-Plasencia. Esta canoa kilométrica está atravesada por los ríos Tajo y Tiétar (ahora embalsados) y sus laderas definen ecosistemas particulares, con una biodiversidad extraordinaria, que atrae a turistas de todo el planeta.

La elaboración de esta guía ha supuesto, para todos los que en ella hemos intervenido, un notable esfuerzo, donde las actitudes excepcionales han confirmado la regla: la extraordinaria acogida del personal del Parque de Monfragüe, así como de los que gustamos de dar a conocer la geología de Extremadura. Para mí, además, reitero que ha sido un placer colaborar con los autores, contribuyendo a desentrañar y dar a luz una idea. Finalmente, debo añadir que, aprovechando que la UNESCO ha otorgado el título de Reserva de la Biosfera a Monfragüe, éste podría llevar un subtítulo añadido: Reserva de la Geosfera. No hay más que echar un vistazo a la Guía Geológica de Monfragüe y darse un paseo por los itinerarios geológicos recomendados en la misma para darse cuenta de ello.