WEwl ministro de Industria, José Montilla , estuvo ayer en Extremadura para inaugurar la planta de agua mineral que la empresa Nestlé Waters ha abierto en Herrera del Duque. Entre las más importantes de Europa, esta planta ha hecho posible la creación de más de 150 empleos, directos e indirectos. No todos los días se pueden inaugurar factorías de esta envergadura --además, con extraordinarias perspectivas de ampliación-- y, mucho menos, en una de las comarcas extremeñas que más necesitadas están de iniciativas que tiren de la economía. Esta inauguración ya justificaría el calificar la jornada de ayer como magnífica para la industria en Extremadura. No obstante, la estancia del ministro de Industria en la región también dio para que éste repasara los proyectos industriales y energéticos. Montilla se detuvo en expresar su apoyo al proyecto de refinería que el Grupo Gallardo está impulsando en Tierra de Barros. No por esperado el apoyo del Gobierno a esta empresa --noticia sorprendente hubiese sido lo contrario-- deja de ser importante que el titular de Industria del Gobierno central venga a Extremadura a avalar una industria en la que hay puestas grandes esperanzas de que constituya un motor de progreso regional. Porque el aval del Gobierno central no es retórico: de él dependen no sólo permisos administrativos sino, como consecuencia del Protocolo de Kioto, distribución de cuotas de emisión de gases.

Montilla tampoco se limitó a hacer una defensa genérica de la refinería, sino que alabó su pertinencia y conveniencia para Extremadura, en razón de la necesidad de diversificar la industria, y también para España, puesto que no hay en nuestro país ningún otro proyecto similar al de Refinería Balboa. Además, el ministro ´tomó partido´, puesto que la calificó de "modélica" y también vino a señalar que, debido a la evolución que ha tenido la legislación medioambiental, mucho más restrictiva que hace sólo un lustro, poco o nada tendrá que ver una refinería que se construya ahora con las que se construyeron hace 30 años y que, por esta razón, la planta de refino es compatible con otras actividades productivas, lo cual en este contexto viene a significar ´igual a cultivos en sus inmediaciones´.

El titular de Industria fue menos explícito sobre el futuro que cabe esperar a los proyectos de centrales termo-solares que tiene la Junta encima de la mesa, algunos de los cuales con apoyo de la Corporación Empresarial, y uno de ellos, según se supo ayer, en Valdecaballeros. Nada se dijo de la petición que había hecho a Montilla Rodríguez Ibarra el pasado diciembre. El presidente preguntó entonces al titular de Industria si esos proyectos podrían ser incluidos o no en el cupo subvencionable asignado a España por la Unión Europea, que representaría una ayuda de 0,18 euros por kilovatio/hora producido. El presidente de la Junta condicionó la viabilidad de esas centrales a la subvención, pero Montilla sólo se refirió a que se está revisando el Plan de Energías Renovables.