Dramaturgo

Dice la OCU que Badajoz es una ciudad buena para morir, y cuando la OCU lo dice, será por algo. Yo conozco a muchos que eligieron esta ciudad para morir (y para que los mataran) y ahora que lo pienso, esos muchos son demasiados. Según la OCU no debe ser igual morirse en Badajoz que en Albacete, por poner un ejemplo, lo malo es determinar las causas de la muerte, porque ya me dirán ustedes de qué nos vale morir bien, estar arriba en el escalafón, si al mismo tiempo estamos los últimos en lo de vivir bien.

No sería mala idea la de patrocinar al Club Deportivo Badajoz con un consorcio de empresas de pompas fúnebres bajo el lema: "Badajoz, qué bien se muere uno". Ya sé que comparado con "Imagina Badajoz" es un poco..., pero debemos ser realistas. Ya que el emporio turístico se nos resiste (a pesar de las Almossassas y del casino) y en lo industrial estamos colapsados con la injusticia de los barrios este y oeste que dice Cayetano, deberíamos aceptar lo que dice la OCU y sacarle jugo a una realidad. Propongo una ciudad abierta a todos los funerarios del mundo, con escaparates que muestren lo último en moda de entierros, con avenidas de cipreses en lugar de magnolios, a los que nadie hace caso, con un Museo de las Pompas en lugar del de "El Carnaval" (atraería a más gente porque en eso seríamos los primeros, no los terceros) y con un Premio Literario de Esquelas sin Valverde en el jurado. ¿No tenemos dos cementerios? Pues no estaría mal otro más, un cementerio de elefantes, de prohombres como los que dibujan en el otro periódico y con desfiles solemnes a la hora de trasladarlos al Panteón Pacense (PP). "En Badajoz se muere, bien". ¡Qué lema!