Poco a poco, los terrenos del ferial cacereño van cambiando su aspecto para convertirse en el futuro centro de ocio que pretende el gobierno municipal. El primer paso lo han dado los propios hosteleros, que convertirán este entorno en una gran pista de verano, dotada de mínimos elementos ornamentales que conviertan este erial en algo atractivo para los ciudadanos.

La novedad, a buen seguro, despertará el interés de muchos, pero este tipo de actuaciones pueden correr el riesgo de dejar aparcado lo que verdaderamente resulta importante: un proyecto global y definitivo para el ferial, como lugar escogido para escenario del ocio nocturno cacereño. La clara intención municipal de desarrollar una modificación urbanística en esta amplia zona puede acarrear comportamientos especulativos nada favorables para el interés general, por lo que resulta muy necesario establecer un estricto control para evitar situaciones de privilegio de unos promotores con respecto a otros. La noche cacereña ha experimentado un cambio sustancial en el último año y es mucho el dinero que se juegan, día a día, quienes viven de esta actividad, por lo que cualquier alternativa que se dé deberá ser algo más que una pista de verano.