Las compañías de telefonía están empeñadas en colocarnos móviles de tercera generación, lo cual está bien porque abren numerosas posibilidades. El problema es que la cobertura en parte de la región deja mucho que desear, de lo cual ninguna informa adecuadamente. ¿Para qué un móvil con tecnología UMTS si no vamos a recibir en él la información cuando estemos en determinadas zonas? Primero hay que ampliar la cobertura y luego la tecnología.