TEtstimado señor don Juan Carlos Rodríguez Ibarra :

¡No sé cómo se las arregla, estimado presidente, pero ha vuelto a estropearme la carta que le tenía preparada esta semana! Yo quería felicitarle por el entusiasmo y el optimismo que derrocha usted, cada año, cuando llegan los Jedes y mira por dónde se nos pone a resolver la crisis más importante que el PP ha tenido en Extremadura en los últimos años. Nos sorprende usted cada día. En esta ocasión hemos comprobado cómo funcionan sus nuevas tecnologías: por un micrófono proclamaba en Navalmoral que la presentación de los Jedes es el mejor desfile que somos capaces de organizar en Extremadura y por el móvil mandaba un mensaje al alcalde de Cáceres, con la canción del coro campamental es un muchacho excelente de fondo y un texto tranquilizador parecido a éste: ¡José María , estáte tranquilo que Mérida no paga traidores. Carmen no será un problema. Tú a gobernar que lo estás haciendo bien!

Creo, estimado presidente, que don José María no tardó un segundo en dar crédito al mensaje. Su sentido de obediencia y respeto por la institución que usted encarna, es de tal nivel en el alcalde de Cáceres que, emocionado primero, halagado después y agradecido de inmediato, respondió al mensaje con infinita sinceridad y sólo dos palabras: ¡gracias, jefe! Eso sí, con otra canción de fondo, yo tenía un camarada, de entre todos, el mejor . Por Cáceres, señor presidente, una frase corre por calles y plazas: "ya quisiera ZP tener el talante de Ibarra". Pocos han visto en su actitud la del oportunista que se apunta a un bombardeo. Nadie ha ligado su actitud con aquello de que a río revuelto, ganancia de pescadores . Y, desde luego, ni los más osados han llegado a relacionar su ofrecimiento al alcalde de Cáceres, con las dificultades de gobernabilidad que su partido sufre en Plasencia. El abandono del equipo de gobierno municipal por parte de Felipe Vela es la punta de un iceberg que, de momento, no vemos en su verdadera dimensión. Como ocurre con esas gigantescas masas de hielo que se esconden bajo el agua, la gran masa del problema aún está por salir. (Carmen, dixit). Vaya usted pensando que el voto de un concejal socialista o su ausencia del pleno a la hora de votar, ofrecido al alcalde Saponi para llevar adelante su programa, quizá no sea suficiente, si los rumores de nuevos abandonos se hacen realidad en los próximos días, de no cambiar algunas conductas. Mucha gente me dice ante sus salidas en los medios: "tu amigo Ibarra se precipita al hablar". Yo siempre respondo que no. Que el presidente de Extremadura no ha improvisado nunca ni se precipita en la acción. Esta vez, estimado don Juan Carlos, no sé yo, no sé yo...

Con mi reconocimiento de siempre, atentamente,

*Periodista