WAwyer murió Juan Barjola , una de las cumbres que Extremadura ha dado a la plástica del siglo XX. Nacido en Torre de Miguel Sesmero (Badajoz), Barjola, un hombre individualista y casi anónimo, que rehuía de las manifestaciones sociales, ha llevado en su paleta a esta región, quizá sin proponérselo, porque aquí vivió su niñez y porque de ella han salido los cuadros del desgarro, de la desesperación, de la vida en blanco y negro, como él había confesado que le enseñaron los carboneros de su pueblo --mitad alegres, mitad dramáticos-- mientras, siendo niño, los pintaba. La Extremadura autonómica se ha esforzado para recuperarlo, no sólo reconociendo su altura pictórica internacional con la concesión en el año 91 de la Medalla de Extremadura, sino también organizando una exposición en el Museo Extremeño e Iberoamericano de Arte Contemporáneo (MEIAC), de cuyas paredes cuelgan permanentemente alrededor de 50 obras suyas y allí tiene el pintor dedicada una de sus salas. La muerte de Barjola deja un vacío en el arte expresionista no sólo español, pero también propicia la reflexión sobre su obra; ofrece la ocasión para que se le estudie más; y da la oportunidad para que la sociedad extremeña se acerque a uno de sus más insignes artistas.