EL MUNDO RURAL

La Conferencia Europea de Desarrollo Rural celebrada en Salzburgo ha sentado las bases para el desarrollo de nuestras zonas rurales. Podemos decir, sin miedo a equivocarnos, que esta conferencia va a marcar un antes y un después en la futura política de desarrollo rural en la UE. La Europa ampliada de los 25 estados miembros a 1 de mayo de 2004 significa un aumento de población del 20% con respecto a la actual Europa de los quince, un aumento de la superficie del 23%, un incremento del 160% en número de explotaciones agrarias, mientras que la riqueza va a aumentar sólo un 4%. El primer planteamiento, por tanto, se da al hacer una convergencia en la Europa de los 25, similar a la que actualmente existe.

Es evidente que estos países necesitarán desarrollar grandes infraestructuras viales, aéreas e incluso marítimas para que pueda empezar a hablarse del desarrollo integral de Europa.

¿Y el mundo rural? El 80% del territorio de la Europa de los 25 está en el mundo rural, que además de aportar la inmensa mayoría de los productos de consumo exige cada día más una calidad y seguridad alimentaria, un bienestar de los animales y la conservación de la riqueza natural existente en la mayoría de los países que no tuvieron industrialización. Si a eso añadimos los importantes cambios en la Política Agraria Común (PAC) y en los Mercados (OCM) con repercusiones directas en sectores con indudable carácter social, sin duda debemos plantearnos el futuro desde otra perspectiva. En realidad se produjeron dos conferencias en Salzburgo, la oficial, presidida por el director general de Agricultura, el español Silva; y otra paralela liderada por la Consejería de Desarrollo Rural de la Junta de Extremadura y la Red Europea de Desarrollo Rural, que aglutina a 515 grupos de acción local, de España, Finlandia, Francia, Italia, Grecia, Portugal e Irlanda, que mostraron un documento que fue parcialmente asumido por la conferencia de Salzburgo. Lo de parcialmente habrá que decirlo porque se incluyeron matices, que sin desvirtuar el espíritu del documento, incluso lograron superar a éste, sobre todo cuando se vio refrendado por las redes nacionales de desarrollo (incluida la Red Extremeña Redex), miembros del Parlamento Europeo, multitud de regiones de toda Europa, el Foro Mundial Rural y, lo que más nos sorprendió, todos los países del Este.

Esta conferencia paralela influyó en el cierre de las conclusiones de Salzburgo. Si las pretensiones del documento estribaban en que había que marcar una política de desarrollo rural para Europa inexistente en este momento, no solamente se aceptó sino que se dieron ya marcadas pautas de lo que va a ser la política rural de Europa, atendiendo a criterios de diversificación, de equilibrio entre urbano y rural, biodiversidad y de innovación al sector industrial, con capacidad de generar valor añadido a los productos del sector primario. Si otras de las pretensiones era el incremento de fondos para el desarrollo rural, la matización que hizo la conferencia oficial fue la simplificación de fondos, que actualmente causan problemas burocráticos para acceder a ellos. Por tanto, todos los fondos a partir del 2007 pasarán a englobar un único fondo de desarrollo rural.

La tercera pretensión del documento se basaba en la puesta en valor de la metodología LEADER, que hasta este momento ha sido considerada un fin para que fuera considerada en el 2007 como un medio ejemplarizante de las políticas de desarrollo. Este punto fue alabado por todos los asistentes, incorporándolo íntegramente a las conclusiones de la conferencia de Salzburgo.

Tanto la Red Europea de Desarrollo como la Consejería de Desarrollo Rural extremeña no tienen por menos que mostrar su satisfacción porque el trabajo emprendido en la preparación de esta conferencia ha dado unos frutos altamente positivos en sus pretensiones. El mundo rural tiene que cambiar en su percepción de mundo sostenible, de mundo biodiversificado, microindustrial y sostenible. Queda mucho trabajo por hacer. El 1 de mayo del 2004, con la incorporación de los 10 países a la Europa de los 25, y el 1 de enero de 2007, serán dos fechas claves que exigen unos trabajos previos de mucha intensidad, en organización territorial interna y en negociaciones con la UE para que Extremadura pueda empezar a considerar sus políticas rurales que tanto éxito vienen dando a Extremadura.