Muchos son los estudios que demuestran las ventajas y destrezas que conlleva tocar un instrumento más allá del ámbito musical. La verdad es que nunca me lo hubiese imaginado pero desde la Universidad Pompeu Fabra se está llevando a cabo un proyecto que me parece sensacional.

Se trata de ofrecer la posibilidad de tocar un instrumento musical a personas con discapacidades físicas. EyeHarp es el nombre de este proyecto que ha diseñado un instrumento semejante a un piano pero con una interfaz circular que se articula mediante la mirada; dependiendo hacia donde esta se dirija, será una u otra nota. El instrumento ya ha sido incorporado por primera vez en una escuela de música y danza.