TYt yo que me estoy volviendo nacionalista? Ya, ya sé que no está bien, que se me reducen las neuronas y se me vuelve la sangre más Rh y tal. Pero me pasa como a Carod, que no lo puedo aguantar, que es ver un jamón y se me saltan las lágrimas. Pasa que soy un nacionalista un poco rarito porque como he nacido cerca de Portugal, también se me saltan las lágrimas con un bacalao dorado, o un verso de Pessoa. Lo he descubierto una mañana escuchando la radio. Estaban dando noticias sobre el país vasco y el tema de la financiación, y me vino de pronto, como un eructo, un algo así como que me importaba un pimiento lo que estaba oyendo. Sé que está mal, lo sé, pero me vino y si me vino, me vino. Me importaba un huevo que por allí arriba un fulano no pueda comprarse dos trajes al año porque se lo limita el estatuto. Así de insolidario me puse, así de nacionalista. Sobre todo cuando al salir de la ducha empiezo a pensar que aquí lo que importa es cada uno mismo. Eso se me acentuó en la escalera. A mí lo que me estaba importando en ese momento era la escalera, mi portal, y mi mesa-camilla. Al salir se me quitó un poco el ataque nacionalista porque vi el Corte Inglés y eso marca, es más global la cosa, más de aquí todos olemos igual y compramos lo mismo. Y no te quiero decir el día en que me fui de viaje a Madrid. ¡La pera! Como a Bebe cuando venía en el coche con su padre desde Valencia. Fue ver Navalmoral (que nunca me atrajo, la verdad) y ponerme a llorar que hasta los civiles me tendieron clines. ¿Y el campo extremeño? Hay que ser paleto para decir que aquí, en Extremadura, somos intolerantes con el idioma catalán después de ver el campo que tenemos.

*Dramaturgo y director del Consorcio

López de Ayala