Japón, cuyo jefe de gobierno es Naoto Kan , fue ayer un país señalado por las organizaciones internacionales de derechos humanos debido a la decisión bárbara de ahorcar a dos de sus presos. El muy desarrollado ´País del sol naciente´ mantiene aún la pena de muerte, que ha sido aplicada por primera vez desde que Kan llegó al poder. Hay 107 presos en ´el corredor de la muerte´.