El nerviosismo de los cuarteles generales de las dos grandes formaciones (Partido Popular y Partido Socialista Obrero Español) indica posiblemente que sus datos confidenciales les sitúan en un codo a codo más estrecho del que reflejaban los sondeos del pasado domingo. Mariano Rajoy pide con más energía que nunca a los votantes del PP que no se queden en casa. Enfrente, Rodríguez Zapatero llama a concentrar el voto antigubernamental en los socialistas para evitar que sea su dispersión, y no su número, la que le impida llegar a la Moncloa.

El Rajoy de los argumentos y las promesas tiene más solidez que la bronca aplicada por los populares en el arranque de la campaña. Rodríguez Zapatero ha crecido estas dos semanas empujado por su mensaje distendido de gobernar con formas muy diferentes de las de José María Aznar .

En Extremadura, la oferta se circunscribe prácticamente a socialistas y populares, que deberán repartirse seis escaños en Badajoz y cuatro en Cáceres, donde se presume quedarán a la par. Las otras formaciones acusan el clima de voto útil y de elecciones presidenciales instalado por los dos grandes.