Pese a ser ex en muchos cargos y no tener ahora responsabilidades ejecutivas dentro del Partido Socialista Obrero Español, Nicolás Redondo Terreros (Portugalete, Vizcaya, 16-6-1958) aún dispone de presencia mediática.

Quien tuvo, retuvo; en especial cuando se ataca y ello sirve para crear malestar en las filas socialistas, que él ya ve como ajenas. Ahora Redondo Terreros ha calificado de "cobarde" a Pasqual Maragall, líder autonómico del PSC, porque criticó la política antiterrorista del Gobierno del Partido Popular (PP). Y todo porque en esta cuestión de Estado se firmó en diciembre del 2000 un pacto --los pactos se cumplen, pero no exigen sumisión ni identidad en las ideas-- entre los populares y los socialistas.

Hijo y nieto de destacados dirigentes del socialismo en Euskadi, Redondo Terreros llegó a altos puestos directivos en su partido --fue secretario general del PSE-PSOE y miembro de la Ejecutiva federal--, pero provocó un clima adverso a sus planteamientos. Interpretó que había "una cacería" contra él, y en enero del 2002 renunció a todo cargo y optó, según dijo, por retirarse de la política. Consideró que había "insalvables diferencias" con la dirección de su partido en Euskadi y decidió no comprometerse con un pacto más. Estaba en su derecho, como tiene el de intentar volver, pero para construir y no para destruir.