Periodista

El Papa va a viajar a España y quienes más le aplaudirán serán los que nunca van a misa. Sobre todo cuando diga, que lo dirá, ese No a la guerra arrastrando las erres y machacando la g, al estilo polaco. Habrá quienes esperen que también diga Nunca Máis. Eso no está previsto, aunque no se sabe, tal y como se está comportando.

Buscando el lado político de la visita de uno de los papas más políticos de la historia, hay que señalar que cuando se anunció su viaje muchos malpensaron que el Gobierno del PP le quería en vísperas de las municipales para conseguir votos. Lo que nadie se imaginaba es que ecologistas, pacifistas y la izquierda de toda la vida resultaran ser los beneficiados por un Papa tan conservador como éste.