TUtn huelguista es un trabajador asalariado que, en protesta por sus condiciones laborales y para presionar a su empleador, cesa en su actividad laboral. Los transportistas, esos que desde el lunes ocupan las principales carreteras españolas, amedrentando, amenazando e impidiendo que circulen el resto de los ciudadanos, son patronos actuando de piqueteros. Grandes empresarios, medianos, pequeños, autónomos, pero dueños de sus camiones que se quejan, con razón, de que no pueden afrontar la subida imparable del gasóleo. Pero olvidan que el gasóleo ha subido para todos ¿o creen que el resto de vehículos a los que están impidiendo el paso circulan con agua?

La ciudadanía puede entender su huelga que, de prolongarse, llevaría al desabastecimiento de los mercados, pero no pueden entender el chantaje, la violencia y la ocupación por la fuerza de un espacio público como son las carreteras. Al ser los convocantes de esta protesta las patronales, que no están afectadas por la Ley de Huelga, no se les puede fijar un decreto de Servicios Mínimos. No contentos con este privilegio se arman de destornilladores, navajas, piedras y demás objetos punzantes y contundentes para convertir su manifestación en un infierno para el resto de los trabajadores que están sufriendo el encarecimiento del coste de la vida con el mismo rigor y sin jorobar a nadie.

Ante esta actitud de alteración del orden público solo cabe la intervención de la fuerza pública. La Guardia Civil no está, como ha venido haciendo estos días, para proteger a los piqueteros. Está para defender los derechos de los trabajadores que tienen que llegar a su puesto de trabajo, los niños que tienen que llegar al colegio, o los enfermos que necesitan ir a los hospitales. Para eso hay que sacar a los camiones de las vías públicas y multar a quien infringe el Código de la Circulación.

¿O es que a usted, o a una humilde servidora, le permitirían cruzar nuestros vehículos en plena vía pública, e irnos tranquilamente a tomar un café sin acabar en comisaría? Los conductores estamos descubriendo estos días que se puede ignorar una orden de la Benemérita sin perder ni uno de los cotizados puntos del saldo de nuestro carné. A no ser que los camioneros tengan bula y puedan saltarse todas las normas a la torera y el resto de los conductores se nos multe y se nos quiten dos puntos simplemente por olvidar encender la luz de cruce en un túnel de menos de 50 metros y con perfecta visibilidad. Está claro que ante Tráfico o ante la ley no somos todos iguales.

*Periodista.