Tras año y medio de crisis económica, que ha aumentado el paro en más de 1,5 millones de personas, el pesimismo se ha instalado en la sociedad. La encuesta que publicamos el pasado viernes lo confirma. El 69% no creen que lo peor de la crisis haya pasado, el 66% tienen poca o ninguna confianza en que la situación sea mejor dentro de un año, el 36% afirman que su situación personal ha empeorado en el último trimestre (el 58% dicen que están igual), y el 21% de los que trabajan creen que hay posibilidades de perder el empleo.

El sentimiento ciudadano es rotundo, y, sin embargo, se perciben notas positivas que indican que no todo es negro en la economía española. Por vez primera en esta legislatura, sindicatos y patronal han firmado un acuerdo de intenciones para acabar la negociación colectiva del 2009. Los sindicatos están dispuestos a negociar un acuerdo salarial a tres años para hacer frente a la crisis, y a reanudar las negociaciones a tres bandas (Gobierno, sindicatos y patronal). Sería alentador.

Pero no es solo el mejor clima social. Los datos económicos también empiezan a girar. La contabilidad nacional del tercer trimestre (caída trimestral del 0,3% y anual del 4%) indica que se ha tocado fondo, ya que las cifras del periodo anterior eran de una caída del 1% intertrimestral y del 4,2% anual. Y centrándonos en los datos trimestrales, que marcan tendencia, aunque el PIB sigue cayendo, la demanda interna, las importaciones y las exportaciones están ya en cotas tímidamente positivas.

Como consecuencia, las previsiones sobre nuestra economía de entidades privadas y organismos internacionales empiezan a revisarse al alza por primera vez en mucho tiempo. La semana pasada lo hicieron tanto Funcas, el servicio de estudios de las cajas de ahorro, como la propia OCDE.

No todo es negro, pero la recuperación será débil y la creación de puestos de trabajo tardará. La economía norteamericana ya crece, pero las cifras de paro siguen al alza y lo mismo sucede en muchos países europeos. Y en España todo tardará más porque nuestra asignatura es doble: la recuperación económica y la reconversión del tejido productivo. Aunque aquí también hay brotes verdes. Se acaban de conocer las cifras definitivas del 2008 y la inversión en I+D alcanzó el 1,35% del PIB con un significativo aumento del 10,2%. No sólo no todo es negro, sino que en algunas cosas estamos haciendo los deberes.